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| Sunión al atardecer |
Una semana después del regreso a la cruda realidad toca hacer balance del viaje a Grecia. No pretendo hacer un relato pormenorizado de cada jornada, poco nuevo hay que decir sobre museos, Acrópolis, Micenas, Delfos, Epidauro, Nemea, Tirinto y Meteora. En mi opinión, para los participantes en esta aventura, este fue sobre todo un viaje a las emociones, al descubrimiento de ese pasado que aún vive en nosotros.
Pedí a los chicos y chicas de 1º que hiciesen un relato del viaje, y voy dejar aquí algunas de sus reflexiones. Aunque no están las palabras de todos, seguro que los que faltan suscribirán todos y cada uno de los sentimientos.
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| Nemea insólita |
Para Marta, lo mejor del viaje fue Meteora; para Clara, Delfos; Gorka, que habla de Grecia como tierra de dioses, destaca la maravilla de las construcciones en una época sin los adelantos técnicos de hoy; Alba quedó encantada por la nieve en Micenas y todo lo que vio en el viaje, Irene reflexiona sobre las semejanzas y diferencias entre el mundo antiguo y el actual, y valora la oportunidad de conocer un pueblo distinto (pero no tanto) al nuestro; Miguel destaca la variedad de paisajes que recorrimos, y las buenas relaciones personales que se establecieron entre los componentes del grupo, formado por gente de varios institutos. Y todos, sin excepción, hablan del personaje que fue la estrella del viaje, en palabras de Irene:
Los dioses nos enviaron a un mensajero, un guía, el cual compartió sus conocimientos con todos nosotros. Él nos guió y nos enseñó la tierra del conocimiento, la tierra del origen de la civilización humana.
A continuación os dejo las palabras de Pablo , que elegí como resumen de todo lo que ellos han escrito:
GRECIA: DESTINO, EL PARAÍSO
Hay personas que nacen con el presentimiento de que van a lograr algo grande en sus vidas, algo que muchísimos hombres, mujeres, niños y niñas no podrán conseguir en sus vidas. Algo que nunca se sabe lo que realmente es hasta el momento justo en el que sucede.
Los alumnos de latín y griego del Montojo hemos sido algunas de las pocas personas que logramos hace apenas una semana algo grande, viajando a Grecia, cuna de la filosofía y princesa de mitos y leyendas.
Toda excursión turística tiene, cómo no, un guía, y el nuestro realmente no era un guía, sino un sabio. Un hombre culto como muy pocos, que nos ha marcado para el resto de nuestras vidas. Un tipo sencillo, agradable, simpático, pero además: educado, inteligente, con unos conocimientos muy amplios acerca de la filosofía, historia, arquitectura, arte, mitología, cultura, política, ciencias y además un gran dominio del castellano (y todo esto no es una alabanza ni mucho menos, es simplemente lo que uno puede contemplar), además de ser un maestro de ceremonias y despedidas , poniendo en el pedestal nuestro ´´redondo´´ acento gallego.
Podría estar horas y horas escribiendo sobre nuestra estancia en Atenas, Tolo, Delfos y Meteora, pero no habría palabras suficientes para describir lo mucho que hemos disfrutado de este viaje cultural y de lo muchísimo que hemos aprendido porque , es decir no… como dijo Lifteros : "Cada uno guardará este recuerdo en su cajón" y a mí me quedan muchos cajones por rellenar.
Para finalizar, querría felicitar a cada uno de mis alumnos por su comportamiento ejemplar. Antes de iniciar el viaje les advertí de que esta no era una excursión, sino un viaje cultural, que no contaran con salir por la noche, que habría que madrugar mucho, que aprovecharan esta oportunidad única, y he de decir que estoy plenamente satisfecha. Todos los años digo cosas semejantes, y todos los años es verdad. Creo que tengo los mejores alumnos que un docente puede desear. Curiosos, interesados, agradecidos y educados. ¡Gracias a todos por vuestra actitud!
De regalo, la foto prometida. Con faldas y a lo loco (aunque no tanto) en Meteora.
¡HASTA EL PRÓXIMO VIAJE!
