sábado, 21 de mayo de 2011

Día de descanso.

Después de una semana y media de viaje y de continuo trabajo, decidí tomarme un día de descanso. De nuevo volví a Lerna a visitar al viejo Alexandros, hacía bastante que no sabía nada de el. Cuando me vio , me recibió muy contento de nuevo. Después de charlar un poco en la puerta su casa me contó que hacía unos días llegara su nieto de Atenas y estaba viviendo allí con el. Le dije entonces que no sería una buena idea entrar en casa y que me pasaría más tarde. Después de tanto insistir para que lo conociera, cedí y entré a conocerlo. Alexandros mientras me acomodaba de nuevo en la casa me contó que su nieto estaba muy interesado por la mitología. Parecía un chico simpático y pronto cogí confianza con el. Le pregunté si me podía ayudar a investigar sobre alguna historia, entonces subimos al dormitorio y Leandro, que así era como se llamaba se pasó toda la noche contándome historias. Algunas de las historias más interesantes fueron la de el terrible Cronos y la de Afrodita y Ares.
Cronos era el más joven de los titanes, hijo de la madre tierra y de Urano. Urano odiaba a sus hijos y los escondió de la madre tierra haciéndole daño. Como venganza fabricó una hoz para Cronos y lo covencío para darle muerte a su padre. Cuando este lo mató se desposo con Rea, su hermana. Temeroso de que sus hijos hicieran lo mismo con el y se revelaran en su contra, se los tragaba en cuanto nacían. Primero fue Hestia, luego a Deméter, Hera, Hades y Posidón. Cuando Zeus, su sexto hijo nació, Rea en lugar de darle a su hijo le dio una piedra haciéndole creer que era Zeus. Rea escondió a Zeus y cuando creció pidió ser copero de Cronos al cual le preparó una substancia que lo hizo vomitar a todos sus hijos. Zeus condujo a sus hermanos a una guerra entre Titanes a los que vencen y son desterrados al Tártaro, en el mundo subterráneo. Zeus se convirtió así en jefe supremo de todos los dioses. Otra de las historias que me contó Leandro fue la de Ares y Afrodita.
Afrodita, la más bella de las diosas recibiera como esposo a Hefesto, el menos agraciado de los dioses por disposición de Zeus. Afrodita engañaba a Hefesto con otro Dios mientras este se ausentaba. Ares era el dios con el que Afrodita engañaba a su esposo. Ares era el dios de la guerra, un joven apuesto y vigoroso. Afrodita y Ares se encontraban por las noches pero en una de estas se retardaron más de lo habitual y Apolo, el dios del sol los sorprendió. Apolo acudió a avisar a Hefesto de las infidelidades de su esposa, Afrodita. Hefesto muy enfurecido de celos fabricó una red de metal tan fina que era casi invisible, pero muy resistente. Colocó la red en la cama y cuando Afrodita y Ares se fueron hacía la cama la red los atrapó sin dejarlos escapar. Hefesto llamó a todos los dioses para reise de ellos y humillarlos públicamente. Cuando por fin los soltó, Afrodita avergonzada partió hacía sus posesiones de Chipre mientras Ares se marchó a su tierra de Tracia. Todo eso fue lo que me contó Leandro en esa noche. Más tarde, un poco antes de dormir Leandro empezó a preguntar como llegara hasta allí y cuando se lo expliqué y le enseñe mi TRANSCHRONION no podía creerlo. Le dije a Leandro que le daría más detalles por la mañana debido a que me caía de sueño y quería estar descansada para el día siguiente.

6 comentarios:

  1. Como cuando eras pequeña,toca dormir después de que te cuneten un cuento...bueno,en tu caso,varios jaja

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  2. Raquel estas aprobechando muy bien tu tiempo felicidades :)

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  3. Sigue así, estás contando historias que han cautivado a generaciones. Me gusta además la puntualidad con que acudes a tu cita con los lectores.

    Magdalena

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  4. me gutó mucho tu entrada raquel :)

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  5. cuanto estas aprendiendo,tenemos suerte de poder estar haciendo estos viajes!

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  6. Es genial que estés aprendiendo tantas historias Raquel! Tienes mucha suerte :)

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