Leyendas de Hércules"La hidra de Lerna"

Querría decir que me fui a más aventuras pero estaba impaciente y decidí ir a la batalla contra la hidra de Lerna, así que fui más adelante en el tiempo y viajé al Lago de Lerna, donde se decía que había una entrada al inframundo que protegía la hidra; además la hidra era hermana del león que Hércules había matado, así que quería vengar su muerte, se dice que por eso Hera le encomendó a la hidra matar a Hércules.

No tenía ni idea de si estaba en la época correcta o no, pero me quedé esperando allí contemplando el lago a la luz del ocaso...

Anocheció y cuando antes me parecía aquel lago la segunda cosa más bella que había visto en mi vida, por la noche me pareció la más aterradora, bueno... la segunda más aterradora quizás; entre la oscuridad, el frío, el ruído del agua y todo lo demás moviéndose, y el pensamiento de que la Hidra andaba por ahí, enfadada y vigilando porque esperaba visita, alimentaron y crearon un miedo en mí, horrible e indescriptible ante el cual no pude reaccionar de otra manera, os diría que fui muy valiente y todo lo demás, pero en lugar de eso seré honesto y lo diré, porque creo que es la única manera de sacar el mal que me comió por dentro aquel día y que  aún lo sigue haciendo; lo que hice ante aquel miedo fue coger el transchronion e irme a la mañana siguiente.Cuando regresé Hércules ya había llegado, y me dijo que lucharía con la hidra al ocaso en la cueva que había al otro lado del lago, no iba con ningún chaval; como dice la mitología que un familiar suyo le dio la idea del fuego, gracias a la cual venció, ese insignificante detalle me preocupó un poco pero me dije:

-Jolín es Hércules, siempre gana, además esta batalla la ganó, según la mitología.

Eso fue lo que me convenció, y hoy me lamento de haber venido, de no haber vuelto, de no haberme ido a otro sitio, me lamento de muchas cosas pero todas ellas tienen en común que si las hubiera hecho, yo, no habría llegado allí.

En el ocaso bordeamos el lago porque si lo atravesábamos la hidra nos mataría a los dos antes de que pudiéramos decir:

-Ay va...
-Aunque la segunda palabra más dicha por la gente es: DIOS!
-MIERDA, es la primera...
Pero bueno.

Cuando llegamos a la cueva no había nadie, ni nada, bueno eso no es verdad había una peste y unos cadáveres impresionantes.

En cuanto dije: "Aquí no hay nadie", la peste olió aún peor, a muerto no, lo siguiente (sí, esto es un plagio muy grande), en cuanto Hércules y yo nos dimos la vuelta vimos lo que para mi era el segundo bicho más feo que había visto en mi vida (el primero era un chaval que venia conmigo en mi anterior instituto, dios si que era feo...) estaba la hidra mirándonos, especialmente a Hércules y no a mi, con una cara que no sabría describir con palabras ni con una foto...

  

Que conste que esto es un dibujo muy lejos de la realidad.

Hércules batalló con ella y descubrió... bueno, más bien le descubrí lo del fuego.Lo siguiente que recuerdo es que la hidra vino a por mi y no me pude esconder. Me dió un zarpazo que aunque sólo me rozó me hizo unas graves heridas, perdí el conocimiento y fue como despertar de un mal sueño. Me desperté en clase de nuevo, cuando estaba pensándome lo de la hidra antes de mi viaje, en clase de matemáticas, sentado de lado sin hacer caso de lo que decía la profesora. Noté un intenso dolor en el tronco, miré y vi que tenía la herida que me había hecho la hidra, me desperté y me volví a ver en la batalla que aún proseguía conmigo desmayado, intentando ponerme en pie y contemplando aterrorizado a la bestia que cada vez se acercaba más a mí. Veo literalmente que me tragó entero, solo ví oscuridad y un montón de cosas horribles, después me vuelvo a despertar desangrándome y ahogándome de tanto gritar de terror, me desperté en clase normal como si nada hubiera pasado, con la diferencia de que yo estaba desangrándome y gritando. Llamaron a una ambulancia y me atendieron pero todo el mundo se dio cuenta de que estaba casi muerto psicológicamente y el médico dijo que nunca había visto nada igual que todo daba señal de que había sido todo por sustos, miedo demasiado intenso pero que no se explicaba la herida que tenía por todo el tronco. Han pasado casi dos años, y acabo de recobrar la cordura pero aquellos demonios me siguen comiendo por dentro,de ahí que escriba estas líneas ya que debo enfrentarme a esos demonios y la escritura es un medio muy bueno. Llevo desde aquel día sin salir de vigilancia médica, y me dicen que todo lo que yo soñé fue un mal sueño, pero yo sé que no, porque me dolieron todos los golpes que llevé, la cicatriz está ahí y lo que más me convenció de todo es que, cuando me estaban subiendo a la ambulancia aquel día, aunque hayan pasado varios años; estoy seguro de haber visto a mi profesora de Cultura Clásica sonreír cuando me vio muriéndome, contando una historia imposible sobre una hidra y Hércules.