Tras una larga agonía de
alrededor de 300 años el Imperio Romano finalmente cae en el año
476 d. C. cuando el último emperador, Rómulo Augústulo, es
derrocado por el rey bárbaro Odoacro. Era el fin... o no.
A pesar de que políticamente
el Imperio Romano se desintegró para siempre su legado sigue vivo
hasta nuestro días:el derecho, la arquitectura... y especialmente la
lengua. A pesar de que el latín desapareció dio origen a nuevas
lenguas, dos de ellas las nuestras, el castellano y el gallego. El
paso del tiempo dio lugar a cambios en las palabras, he aquí dos
reglas de derivación:
3)La o breve acentuada se
convierte en el diptongo ue, ejemplo: bónum(lo siento pero no sabía
poner el signo que aparece en el libro)-bueno.
4)Cuando van entre vocales,
- p (o pr o pl) da b, ejemplo: capram-cabra;
- t (o tr o tl) da d, ejemplo: mutare-mudar;
- c o q(o cr o cl) da g, ejemplo: acutum-agudo.
Puede que el latín muriese,
pero sigue vivo en nuestras lenguas, y por ello es necesario
estudiarlo. Por eso es importante conocer nuestra herencia, para
conocer a nuestra lengua y a nosotros mismos.
OOOOOOLEEEEEEEEE MATEO! besos :)
ResponderEliminarDe todas las entradas de reglas de derivación que he visto esta ha sido la mas interesante y currada con diferencia. Muy bien.
ResponderEliminar