La navegación en la Antigua Grecia

Los navíos griegos

La navegación comenzó en Grecia debido a la necesidad de las polis de expandirse. Grecia tuvo un gran poder naval, prueba de ello es la batalla de Salamina, donde los griegos derrotaron a los persas.

Según los historiadores la batalla de Salamina es una de las más importantes de la humanidad ya que marcó todo el futuro de Europa occidental. Gracias a esta victoria los griegos pudieron pasar a la ofensiva en la guerra contra los persas.

Las Batallas navales

Debemos darnos cuenta de que las batallas navales no son tan "rápidas" como las de tierra firme. Requieren más tiempo, más estrategia.

Para saber como eran las batallas navales debemos acercarnos a cómo eran los barcos griegos.

Los navíos de guerra

Los barcos de guerra griegos se diferenciaban del resto por su forma más alargada (de hecho se denominaban los "largos"). Sin embargo todos los navíos estaban condicionados por el viento. Viento hay siempre, sí, pero es un factor medioambiental que está continuamente cambiando. No es lo mismo que haya un viento de fuerza 0, de menos de 1 nudo (<1 km/h), que de fuerza 7, de entre 28 y 33 nudos (50-61 km/h). Además de su fuerza, el viento también puede cambiar de dirección ya que no es lo mismo tener el viento de frente que tenerlo por popa (un ejemplo de hasta cuánto condicionaba el viento a los navíos se puede ver claramente en el mito de Ifigenia, en la guerra de Troya.)

A pesar de todo cuando estos navíos se veían en una batalla la victoria dependía más de los remeros que del viento. Estos navíos "largos" eran trirremes lo que hacía la batalla mucho más interesante.

Por supuesto que en estos navíos no faltarían los "accesorios" militares. Unos muy característico de estos trirremes era el espolón que se utilizaba para desfondar al barco enemigo.

Así, con estos barcos los griegos supieron dominar el mar Egeo y ganar la batalla de Salamina, además de otras muchas victorias.