HELENA DE TROYA

Helena, conocida como Helena de Troya o Helena de Esparta, es un personaje de la mitología griega. Era hija del dios Zeus y se dice que de Leda, la mujer del rey Tíndaro de Esparta, aunque también existe la versión de que era hija de Némesis.
Cuando apenas era una niña, Teseo la raptó debido a su belleza, con la intención de casarse con ella, pero fue rescatada por sus hermanos. Finalmente se casó con Menelao, un rey griego. Cuando más tarde conoce al príncipe Paris, ambos se enamoran y este decide raptarla y llevarla con él a Troya, su patria. Menelao, al ver que su esposa lo había dejado y había huido con el príncipe troyano, acudió a todos los reyes de Grecia para formar un gran ejército y oponerse, dando lugar a la guerra de Troya.
Durante la guerra, se pasaba las horas en el palacio de Troya, lamentándose  de haber abandonado su patria y haberse ido con un extranjero.
Al fallecer Paris en la guerra, contrajo matrimonio con uno de sus hermanos, Deífobo. Pero cuando los griegos invadieron la ciudad, les entregó a su marido, (quien fue apuñalado) con la verdadera intención de obtener el perdón de Menelao y reconciliarse con él.
Regresó a Grecia, acompañada de Atreo, el hijo de Menelao. Allí vivió feliz con Menelao hasta la muerte de este. Sin embargo, cuando este murió, fue expulsada del Peloponeso por indigna. Decidió acudir a Rodas a pedir refugio a la reina Polyxo, quien la acogió y cubrió de atención. Sin embargo, al día siguiente ordenó que la ahogasen cuando estuviera en el baño y la colgasen de una horca.

Helena de Troya 

Helena y Paris