Islas De Los Bienaventurados

Son una de las zonas del Hades, donde según la tradición griega, residen todas las almas virtuosas o que contaban con el agrado de los dioses.
Es el equivalente al Paraíso en otras religiones.

Se les atribuía una realidad física concreta y una ubicación; de un complicado acceso, en medio del Océano Atlántico, más allá de los confines occidentales de Libia.
Actualmente se han identificado con los archipiélagos de la Macaronesia ( Islas Azores, Madeira, Islas Salvajes, Islas Canarias y Cabo Verde ).

Localización de la Macaronesia.














Luego también está, la leyenda de la Atlántida, que es por la que más se conocen a las Islas de los Bienaventurados o Islas Afortunadas.
A través de este nombre estas islas legendarias del Hades, se convirtieron en uno de los mitos más famosos de la historia.


Se sabe que este mito y la leyenda de la Atlántida son el mismo mito.
Ya que según los escritos de Platón, le llama Atlántida a un imperio más extenso que Asia y Europa, que se localiza más allá de las Columnas de Hércules; en el estrecho de Gibraltar.
Platón data a este gran imperio, 9000 años más antiguo que el primer legislador ateniense, Solón.

Posible localización de la Atlántida, según Platón.
También se puede ver que la leyenda tiene fallos, ya que se dice que es más grande que Europa y se puede ver que no es verdad según sus propias imágenes.








Según Platón el imperio estaba dividido en varios reinos, y estos a su vez gobernados por las leyes de Poseidón. Las leyes de Poseidón se encontraban reflejadas en la columna de Oricalco; normas básicas para regir el imperio, básicamente plasmaba las normas económicas y de comercio de cada reino y los impuestos que debían pagar a los distintos reyes.
El fin de la Atlántida, se relata, en el máximo esplendor del imperio y, según se describe, aumentó la soberbia de sus ciudadanos causando la ira de los dioses.
Estos como castigo mandaron un terremoto enorme que asoló el imperio entero y más tarde la hundieron en el mar.

Fin de la Atlántida.