miércoles, 9 de marzo de 2016

La diosa de la fruta que no quería enamorarse...

Pomona es una diosa romana y no posee ningún otro nombramiento de diosa en la mitología griega. Seguramente su origen provenga de ninfas o dríade asociada con los árboles frutales, ya que ella era la señora de los frutos (Patrona promorun) encargada de proteger la fruta (pomun) y los árboles frutales, como también los jardines y huertas ya que ella misma prefería los jardines, huertas y campos cuidados, repugnando la naturaleza salvaje. Pasaba el día cuidando de los árboles de su jardín y era experta en la poda y en el injerto. Sus atributos eran la manzana, el cuchillo de podar, la hoz y alguna que otra vez la jabalina.


Se cuenta que es una diosa con gran personalidad y con una gran belleza. Poseía un gran número de pretendientes a los cuales no les prestaba nada de atención. Entre ellos podíamos encontrar a Príapo (dios rústico de la fertilidad), Sileno (era un sátiro) y otras deidades de la flora y la fauna.

Encontramos, también, a Vertumno (dios de las estaciones y los árboles frutales) que estaba deseando conquistar a Pomona, aunque ya conocía su carácter. El mismo para poder ``seducirla´´ se transformó en todo tipo de apariencias relacionadas con su mundo; por ejemplo de: pastor, agricultor y segador. Pero ella no aceptó, hasta que un día Vertumno adoptó la apariencia de una anciana para alabar las maravillosas y deliciosas frutas que pertenecían a sus árboles. Después de que la hubiese felicitado, Pomona abrazó a la anciana y a continuación la anciana le contó una historia relacionada con el amor;  que narraba el suicidio de un joven por ser rechazado por una joven (Anáxarate) la cual fue castigada por los dioses convirtiéndola en una estatua de piedra.

Pomona sintió esta historia muy adentro y prestó mucha atención mientras se la contaba y cuando la anciana terminó de contar la historia volvió a su forma real como Vertumno y Pomona sorprendida por la aparición de su pretendiente toma la decisión de aceptar su amor.

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