lunes, 4 de junio de 2018
Las creaciones de Hefesto
Según la Ilíada, la forja de Hefesto estaba en el monte Olimpo. Pero lo habitual era situarla en el corazón volcánico de la isla egea en Lemnos. Escritores clásicos posteriores siguieron esta idea describiendo una forja del dios en las islas volcánicas de Lipari, cerca de Sicilia. Los conquistadores griegos de la isla terminarían asociando la fragua de Hefesto con el Etna.
Hefesto fabricó muchos de los accesorios que lucían los dioses y se le atribuye haber forjado casi todos los objetos metálicos con poderes finamente trabajados que aparecen en la mitología griega: El casco y las sandalias aladas de Hermes, la égida de Zeus, el famoso cinturón de Afrodita y armas para Eneas que le pidió Afrodita, las armas de Aquiles por petición de Tetis, las castañuelas de bronce de Heracles, el carro de Helios, el arco y las flechas de Eros, el casco de invisibilidad de Hades, el collar que regaló a Armonía, el cetro de Agamenón, y los rayos de Zeus.
La égida de Zeus
Es uno de los elementos principales de la armadura de Zeus y de Atenea. Aunque las distintas tradiciones lo concebían de distintas maneras, generalmente la égida de Zeus era un escudo y la de Atenea una coraza de piel de cabra.
La égida se mantuvo en la antigüedad como símbolo de la invulnerabilidad garantizada por los dioses.
Las armas y armadura de Aquiles
El papel que jugó Hefesto en el ciclo troyano fue de gran importancia. Como poderoso guerrero y hábil artesano siempre estuvo de lado de los griegos, poniendo sus capacidades al servicio de la caída de Troya. Aunque no conocemos motivo alguno para este alineamiento, es posible que en la decisión
del dios tuviera cierta importancia el hecho de que Tetis, la nereida que le había criado tras su caída desde el Olimpo, fuera la madre de Aquiles, el principal héroe griego. De hecho, tras la pérdida de la armadura de Aquiles, capturada como botín por los troyanos después de que Patroclo cayera bajo sus armas, Tetis suplicó a Hefesto que le forjara a Hefesto una nueva, más bella y poderosa aún que la anterior. El dios de la fragua puso toda su habilidad al servicio de su madrastra y forjó para Aquiles un espectacular juego de armas a cuya descripción dedica Homero casi todo un canto de su Ilíada. La interrupción de Aquiles en la batalla ataviado con sus nuevas armas supuso un giro decisivo para el desarrollo de los combates que culminó con la muerte de Héctor, el caudillo troyano.
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ResponderEliminarme parece una descricion del personaje y de lo que3 hizo muy completo y correcto
ResponderEliminarMe gusta esta entrada encaja a la perfección con el tema que dimos este trimestre.:-)
ResponderEliminarEstá bien elaborado y redactado.No sabia que Hefesto tuviera una forja y tampoco sabía que hiciera armaduras para los dioses.
ResponderEliminarMe parece muy interesante saber como Hefesto ha influido en las armas y en las harmaduras de tantos dioses.
ResponderEliminarMe parece muy interesante que Hefesto hiciera tantos objetos, tan importantes y de dioses tan conocidos
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