Antes, nos vestimos con la ropa de la época para no llamar la atención de la gente. Al llegar lo vimos trabajando en el campo, cosa que hacía ordinariamente. Esto nos sorprendió, ya que era increíble que una persona que tuvo todo el poder de Roma, pudiese tener una vida tan humilde y no volverse loco con tanto poder en sus manos.
Al acercamos a él nos recibió hospitalariamente en su casa, donde le preguntamos acerca de su temporal ascenso al poder.
- Es una historia complicada de contar pero interesante, poneos cómodos que es una historia muy larga.- Nos dijo mientras nos recostábamos sobre los lecti.- Mi nombre completo es Lucius Quinctius Cincinnatus. Fui elegido Cónsul hace 18 años.
- Entonces, ¿cuántos años tienes ahora?- Preguntó Julio. Lucius le miró mal y dijo:
-Eso no es de buena educación.- Luego sonrió.- Es broma, tengo 79 años.- Nosotros, que ya sabíamos que moriría a los 89 años, nos dimos cuenta de que su hora fuese a llegar tan pronto, ya que parecía llevar una vida muy sana.
- Creía que tendrías sobre 60 años.- Dijo Marta.- Lucius sonrió.
- Muchas gracias, parecéis buenos chicos. Bueno, como decía me eligieron Cónsul, y según el pueblo, hice un buen trabajo. Dos años después me nombraron primer dictador de Roma.- Cuándo nos dijo eso nos acordamos de que Magdalena en clase, nos dijo que el cargo de dictador de esa época era algo positivo, pues solo se usaba en casos de emergencia para derrotar a un enemigo común.
- ¿Qué clase de poderes tenías en tu época de dictador?- Preguntó Bea.
- Realmente tenía en mis manos todo el poder de Roma.
- ¿Fue algo digno de presenciar?- Preguntó Jaime.
- En realidad, fue algo repentino, yo me encontraba arando la tierra y me informaron de la noticia de que me necesitaban para vencer en la guerra contra los Equos y los Sabinos. Me fui con pena ya que sabía que mi campo no sería sembrado por un tiempo y mi familia correría el riesgo de no tener que comer. Pero, por el bien común, decidí dirigirme a la guerra dándole un beso de despedida a mi mujer.
"Mi objetivo era derrotar a mi enemigo rápidamente, cosa que conseguí en menos de 15 días; poco después volví a mi casa, recogí el arado y continué mi labor en el campo donde lo había dejado anteriormente."
- Muchas gracias por recibirnos en tu casa y contarnos tu historia.- Dije yo.
- Fue un placer, Ana. Espero que os haya parecido interesante y que no os haya parecido muy aburrida la vida de este viejo.
- No diga tonterías, usted no es viejo y la historia fue muy interesante- Dijo Marta.
- Es verdad.- Dijo Iván.
- Un gusto conoceros chicos.- Con eso nos despedimos de el y preparamos el transchronion para irnos, de nuevo, a casa de Marcus Antonius. Decidimos que al día siguiente nos separaríamos por la mañana en grupos para visitar cada uno una zona diferente.
-Ahora, todos a dormir, o mañana no rendiremos.- Y, con esta frase de Julio, nos fuimos a dormir emocionados por las aventuras que nos depararía el futuro.
- Entonces, ¿cuántos años tienes ahora?- Preguntó Julio. Lucius le miró mal y dijo:
-Eso no es de buena educación.- Luego sonrió.- Es broma, tengo 79 años.- Nosotros, que ya sabíamos que moriría a los 89 años, nos dimos cuenta de que su hora fuese a llegar tan pronto, ya que parecía llevar una vida muy sana.
- Creía que tendrías sobre 60 años.- Dijo Marta.- Lucius sonrió.
- Muchas gracias, parecéis buenos chicos. Bueno, como decía me eligieron Cónsul, y según el pueblo, hice un buen trabajo. Dos años después me nombraron primer dictador de Roma.- Cuándo nos dijo eso nos acordamos de que Magdalena en clase, nos dijo que el cargo de dictador de esa época era algo positivo, pues solo se usaba en casos de emergencia para derrotar a un enemigo común.
- ¿Qué clase de poderes tenías en tu época de dictador?- Preguntó Bea.
- Realmente tenía en mis manos todo el poder de Roma.
- ¿Fue algo digno de presenciar?- Preguntó Jaime.
- En realidad, fue algo repentino, yo me encontraba arando la tierra y me informaron de la noticia de que me necesitaban para vencer en la guerra contra los Equos y los Sabinos. Me fui con pena ya que sabía que mi campo no sería sembrado por un tiempo y mi familia correría el riesgo de no tener que comer. Pero, por el bien común, decidí dirigirme a la guerra dándole un beso de despedida a mi mujer.
"Mi objetivo era derrotar a mi enemigo rápidamente, cosa que conseguí en menos de 15 días; poco después volví a mi casa, recogí el arado y continué mi labor en el campo donde lo había dejado anteriormente."
- Muchas gracias por recibirnos en tu casa y contarnos tu historia.- Dije yo.
- Fue un placer, Ana. Espero que os haya parecido interesante y que no os haya parecido muy aburrida la vida de este viejo.
- No diga tonterías, usted no es viejo y la historia fue muy interesante- Dijo Marta.
- Es verdad.- Dijo Iván.
- Un gusto conoceros chicos.- Con eso nos despedimos de el y preparamos el transchronion para irnos, de nuevo, a casa de Marcus Antonius. Decidimos que al día siguiente nos separaríamos por la mañana en grupos para visitar cada uno una zona diferente.
-Ahora, todos a dormir, o mañana no rendiremos.- Y, con esta frase de Julio, nos fuimos a dormir emocionados por las aventuras que nos depararía el futuro.
Seguro que aprenderéis mucho más a lo largo de vuestro viaje , tuvo que ser una gran experiencia hablar con un dictador romano.
ResponderEliminarMe gusta mucho que nos contéis la conversación que tuvisteis con Lucius Quinctius Cincinnatus mucha suerte en vuestro viaje!!
ResponderEliminarMe encanta la entrada, Marta es una pelota eh jajajajaja seguid contandonos vuestras aventuras con el transchronion, un saludo! :3
ResponderEliminarEsta entrada esta muy bien redactada, me alegro que hagáis este viaje, ya que vosotros aprendéis cosas, y yo por ejemplo también aprendo con vosotros.
ResponderEliminar¡Mucha suerte en vuestro viaje! Espero saber muchas cosas más, en vuestras interesantes historias.
Es una entrada muy interesante. Al igual que vosotros os lo pasais bien contando vuestro viaje y todo lo que os pasa, los que la leemos aprendemos cosas nuevas. Lo que más me gustó fue la conversación con el primer dictador romano, Cincinnatus.
ResponderEliminarUna entrada muy entretenida, disfrutar del viaje y seguir informándonos!
ResponderEliminarMe gustó mucho esta entrada, una pena que no sea más extensa. La historia de este dictador tiene pintas de ser muy interesante.
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