martes, 16 de junio de 2015

Guerras Médicas: Rumbo a Maratón

Una vez terminado nuestro viaje en Troya, fijamos la fecha del transchronion en el 490 a.C.

Lo primero que nuestros ojos vieron fue el amanecer de una playa desierta, limpia y con aguas cristalinas como si de una película se tratase. Como no sabíamos que hacer ni a donde ir, decidimos tomarnos un pequeño tiempo para descansar y poder disfrutar un poco del lugar y de la playa.
A medida que la tarde se acercaba y con ella el frío, nuestra preocupación por encontrar alojamiento aumentaba poco a poco, pero nuestro desasosiego se convirtió en sorpresa, cuando vimos que, después de todo un día sin ver ni una sola persona, divisamos un individuo el cual vestía con lujosas vestimentas que era transportado en una especie de trono dorado y decorado con bellos grabados. El mismo trono era transportado por unas personas de aspecto pobre y sucio, por lo que dedujimos que pertenecían a la casta de los esclavos.
La desconfianza se apoderó de nosotros a cada paso que daban los esclavos y el trono se acercaba y por primera vez las primeras palabras no fueron de nuestra parte.

-¡Soy Darío I el Grande, rey de toda Persia! -Dijo el hombre regordete, el cual se levantó de su trono con aires de grandeza y pura chulería.
Y justo después de que el susodicho hablara, un joven de tez morena y de prominente barba, salió de entre las sombras.
-¡Y el es mi hijo y heredero, Jerjes! -El joven a su vez se acercó lentamente hacia nosotros, como presumiendo de su grandeza y poderío. -Estamos buscando apoyo para la futura guerra que llevaremos a cabo contra los griegos.
Pero no nos dimos cuenta de que mientras el rey nos invitaba a luchar en su bando, el joven príncipe no paraba de mirar a Sabela C.
-¿Cómo os llamáis muchacha? -Preguntó el príncipe a Sabela Castro, mientras le acariciaba la cara con el dorso de su mano.
-Elisavet señor. Y ellos son Calisto, Berenice, Alejandro, Elisavet y Sérguios. -Dijo, mientras nos señalaba respectivamente a cada uno.

Finalmente, tras seguir insistiendo el rey en su petición, aceptamos la oferta de estar entre sus fila; pero obviamente acordamos ponernos al final de todo, ya que queríamos salir vivos.
Al ir con ellos, nos llevaron a un enorme campamento, con miles y miles de tiendas, donde acabamos en la tienda personal del príncipe.
Al día siguiente caminamos hacia Atenas, con intención de conquistar esta última. Durante el viaje conservábamos con el ejército persa, el cual nos mostró su deseo de apoderarse de tan poderosa ciudad y al mismo, sus preocupaciones por ser vencidos. Nosotros intentábamos animarlos, aunque en un principio pensamos que no sería lo correcto aliarnos con ellos, con el tiempo descubrimos que eran un gran pueblo y unas grandes personas y pudimos entender lo que nos habían explicado nuestros profesores del futuro.
-No os preocupéis, lleváis preparándoos durante mucho tiempo para esta guerra, seguro que ganáis.- Comentó Verónica.
-¡Os lo aseguramos!-dijo Alejandro.

Después de eso, caminamos hasta la playa en la que nos encontramos con nuestros nuevos amigos persas.

Era sobre el mediodía y el sol brillaba sobre nuestras cabezas,lo peor de todo era ir aguantando al rey Darío todo el camino.
- Tengo muchos motivos para invadir Atenas y aunque sé que tienen aliados como los de Platea no nos rendiremos.¡Pagarán por su traición al participar en la revolución jónica!
Por suerte Jerjes consiguió que se callara y justo en ese momento divisamos un grupo de soldados que dedujimos que eran Atenienses.
-¡Rendiros Persas!-Gritó un joven desde el otro lado de la playa.
-¿Quién eres tu para ordenarnos algo semejante?-Respondió Darío en un tono burlesco.
-Mi nombre no es de vuestra relevancia,pero si deberíais saber que Filípides,el mejor hemeródromo ateniense ha dado aviso a Esparta de ese conflicto que pretendéis desencadenar y por lo tanto el ejército Espartano se ha ofrecido a luchar a nuestro favor.No tenéis la más mínima posibilidad de vencernos.
-¿Qué es hemeródromo?-susurró Sergio.
-Se llama hemeródromo a una persona capaz de recorrer grandes distancias,llevan mensajes importantes de ciudad en ciudad.-Le contestó un soldado Persa con el que nunca habíamos hablado.Le dimos las gracias por su contestación pero no nos dio tiempo a continuar la conversación porque justo en ese instante una multitud de Atenienses se abalanzó sobre nosotros...
Rápidamente antes de que alguno de nosotros saliese herido cogimos el transchronion y fijamos la fecha.
480 A.C...



1 comentario:

Marta Paz dijo...

Me parece una entrada muy instructiva gracias a la que conocí el significado de una palabra como hemeródromo, espero que nos sigáis contando a donde os lleva este viaje tan especial.

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