HISPALIS

Hispalis fue una ciudad romana, que a día de hoy se conoce como Sevilla.
Los romanos irrumpieron en las tierras de los cartagineses cuando estes intentaban defender el lugar que habitaban en el 206 a. C., durante la Segunda Guerra Púnica, comandados por el general Escipión. Con los cartagineses fuera del mapa, Julio César fundó la ''Colonia lulia Romula Hispalis'', que quiere decir que latinizó el nombre del poblado indígena original: ''Ispal'', añadiéndole ''Julia'' (por su propio nombre) y ''Rómula'' por Roma, transformándolo así en Hispalis.

Una vez invadida y colonizada, Hispalis tardó un tiempo en formar parte del Imperio Romano, pero cuando lo hizo, sé convirtió en uno de los centros industriales más importantes de la Bética, sobre todo, gracias a su esencia mercantil, y el hecho de ser el mayor exportador del considerado mejor aceite del Imperio Romano: Los olivos, heredados de los fenicios.
Además, Hispalis se convirtió en capital de uno de los conventos jurídicos de la Baetica, provincia senatorial cuya capital era Corduba.

Donde actualmente se encuentra la plaza del Salvador, era donde se encontraba el foro de la época imperial romana, que comprendía templos, termas, edificaciones públicas y mercados.
Por el 300 d.C, Hispalis podría ser considerada la úndecima ciudad en la jerarquía del Alto Imperio