La primera es la historia o leyenda griega; la cual todo el mundo conoce, ya que se trata de la famosa Perséfone.
La leyenda cuenta cómo el dios del inframundo, Hades, se enamora de la bella hija de Zeus y Deméter; Perséfone.
Un día Perséfone estaba en un campo recogiendo flores y Hades emergió de un grieta en el suelo, la raptó y se la llevó con él al inframundo.
Al enterarse del rapto, Deméter totalmente desolada por la perdida de su hija le pide ayuda a Zeus. Y este le pide a Hades que la devuelva con su madre, pero Hades pone una condición; la cual fue que ella no podía comer nada en el camino de vuelta a casa. Y cuando finalmente Hermes fue enviado a recoger a Perséfone, esta engañada por Hades comió seis semillas de granada. Esto obligó a Perséfone a tener que convertirse en la reina del inframundo durante seis meses; por las seis semillas ingeridas, y otros seis meses en los que podría vivir con su madre Deméter, repitiendo este ciclo para siempre. Este hecho es el que creo las estaciones del año; ya que los seis meses en los que Perséfone estaba lejos, el mundo permanecía triste y sin alegría y cuando ella volvía junto a su madre, el mundo era feliz y alegre.
Perséfone comiendo las semillas de la granada.
La otra es la menos conocida en occidente. Se trata de la historia de la mujer original según la mitología japonesa, llamada Izanami.
En el inicio ella fue creada por los dioses, junto con su compañero Izanagi. Ambos de condición inmortal.
Pasado un tiempo, concibieron 3 hijos, pero todos mortales y débiles. Ellos angustiados le preguntaron a los dioses que sucedía, y ellos contestaron que debió ser Izanagi el primero en saludar.
Izanagi e Izanami, repitieron la acción del pilar y esta vez cuando se encontraron, fue Izanagi el primero en hablar. Después de esto, empezaron a tener más hijos, los cuales nacían con condición inmortal y divina.
En total tuvieron sobre unos 11 hijos, de condición inmotal. Pero cuando nació su último hijo, la encarnación del fuego, Izanami murió en el parto debido a las quemaduras que rodeaban todo su cuerpo.
Izanagi fue a la tierra de los muertos o Yomi, donde intentó salvar a una Izanami que permanecía entre las sombras, pero esta ya había ingerido una fruta del inframundo y por lo tanto no podía huir. Y después de descubrir este hecho, Izanami salió de entre las sombras e Izanagi descubrió su cuerpo totalmente descompuesto y putrefacto, este huyó despavorido de ella y ella totalmente despechada le advirtió que como castigo, mataría a 1000 hombres cada noche y él le dijo a ella que le daría vida a 1500 personas por cada 1000 muertos.
Así es como la despechada Izanami se convirtió en la diosa de la muerte japonesa.
Aunque aparentemente no parece tener mucha relación, existe el detalle de la fruta del infierno. Ambas al llegar al inframundo comieron una fruta de ese lugar, obligándolas a permanecer allí.
3 comentarios:
Me ha encantado César,sobre todo la 2 historia,pero las dos son realmente interesantes.
Me encanta esta comparación de culturas. ¿Quién diría que entre oriente y occidente habría tantas similitudes? Realmente eso me hace pensar si en algún momento ambas culturas coincidieron. Enhorabuena por esta magnífica entrada César, es muy original y realmente curiosa.
Muy bien hecho césar, me encantó la segunda historia
Publicar un comentario