miércoles, 27 de mayo de 2015

Nota de voz: ¡Hasta siempre, chicas!

 



  Ya está. Misión cumplida. El bachillerato está a punto de convertirse en parte de vuestro pasado. Quién os iba a decir hace 6 años, cuando pisabais por primera vez los pasillos del instituto, con los ojos abiertos como platos, que esa profe con cara de bruja mala que entraba alguna vez en el aula a hacer una guardia, iba a ser vuestra profesora de Cultura Clásica, Latín y Griego durante varios cursos.
     Y poco a poco, día a día, se fue estableciendo una conexión entre nosotras, y la relación profesora-alumnas cada día se afianzaba más, entre preguntas, respuestas, sermones, agobios, *post-its, traducciones, exámenes, explicaciones, confidencias, algún consejo que otro, risas, muchas risas, y más de un viaje. Lugo, Tarragona, Italia... fueron momentos inolvidables para vosotras, sin duda, pero también para mí.

     Y el pasado viernes, cuando Irene, con sus cariñosísimas palabras, hizo que valiese la pena la inversión económica en el rimmel water-proof que uso en estas ocasiones especiales, no podía dejar de sentir la nostalgia que me invade siempre en estas fechas, cuando una promoción, dejando atrás las aulas del instituto, se aleja para volar, con el alma llena de ilusión, incertidumbre, miedo, pero también con la determinación precisa para emprender el viaje al futuro.
El camino fue duro, pero habéis logrado llegar a lo más alto.
     No voy a hablaros aquí de nada que no os haya dicho ya, pero me apetece contaros algo. El otro día, la tutora de un grupo habló sobre las condiciones que debía tener un profesor para que pudiese considerarse un buen profesor. Y yo, entonces, me sentí muy antigua. Yo, que presumo de blog, y wiki, y de nuevas tecnologías, en ese momento, al escuchar la enumeración de  esos términos tan de moda en la pedagogía, me acordé de Quintiliano -ese hispano del siglo I que tanto aportó a la retórica y a la pedagogía- y sus consejos a los maestros. Os los voy a poner a continuación, porque creo que reflejan muy bien mi actitud ante mi vocación.  

Deberes del profesor

 "Asuma ante todo un espíritu de padre con respecto a sus alumnos, y piense que está en el lugar de aquellos que le han confiado a sus hijos. No tenga él vicios, ni los tolere. No sea desagradable su actitud austera, no sea excesiva su familiaridad; no vaya a ser que nazca de la una odio y de la otra desprecio. Hable mucho de honestidad y bondad, pues cuantos más avisos dé, menos castigará. No se deje llevar nunca por la ira, pero tampoco deje pasar lo que debe corregirse. Sea sencillo en su enseñanza, sufridor del trabajo, esté siempre cercano, pero no en exceso. Responda gustoso a los que le preguntan, a los que no le preguntan, pregúnteles de repente. En las alabanzas de las exposiciones de sus alumnos no sea tacaño, pero tampoco exagerado, porque lo uno provoca disgusto con respecto al trabajo, lo otro autosuficiencia. Al corregir lo que debe, no sea duro, y mucho menos, amenazador, pues a muchos les aleja del propósito de estudiar el que algunos les repriman como si les odiasen. Diga alguna vez, es más, muchas, y diariamente, cosas que sus oyentes guarden consigo. Aunque proporcione bastantes ejemplos sacados de la lección para su imitación, sin embargo, según se dice, la viva voz alimenta mucho más, y, sobre todo, la del maestro al que sus discípulos, si están bien educados, aman tanto como veneran. No se puede decir cuánto más gustosamente imitamos a quienes amamos."
 Quintiliano, Institutiones Oratoriae, 2, 2, 4-8.

   ¿Qué queréis que os diga? Cada vez que releo estas líneas me veo en clase, y me reconozco. Y me gusta. Sin palabrería, con vocación y corazón. Y os veo a vosotras, Irene, Lucía, Aroa, Esther, Camila, Jenny, Sara, Naomi, Laura y Susana, atendiendo a mis explicaciones (o no), o concentradas en la traducción, (o no), o intentando- y consiguiendo, a veces- derivar el rumbo de la clase hacia otros intereses, o riendo conmigo, o soltando estrés, pero siempre con esa actitud tan positiva, y sé que os voy a echar de menos. Os lleváis, allá donde vayáis cada una, un pedacito de mi corazón, y mis deseos de que os vaya tan bien en la vida como os merecéis.
             
                          Ya sabéis dónde estoy, para lo que queráis, para siempre.


martes, 26 de mayo de 2015

A Muller ao longo da historia

Este traballo está feito por César Figueira e Ana Doce en colaboración co programa "Donas de si", plantexado polo departamento de Dinamización Lingüistica, onde imos poñernos na pel das mulleres da antigüidade e onde queremos amosar que unha muller non é inferior a un home e que moitas mulleres conseguiron facerse un oco na historia, tanto polo seu carácter forte como pola súa intelixencia.
Esperamos que vos guste.


                               

Cayo Mucio Escévola

Fue un joven patricio de la república romana,héroe de la guerra de roma contra el rey etrusco Lars Porsena.

Relato Tradicional:


La historia de Cayo Mucio Escévola está contada  por numerosos autores, principalmente por Tito Livio, Plutarco, Dionisio de Halicarnaso, Lucio Aneo Floro, y Aurelio Victor.


Apenas inaugurada la República, Roma se encuentra de nuevo bajo la amenaza del rey de Clusium, que se dirige a la ciudad para restablecer en el trono a los tarquinios que habían sido expulsados. Después de rechazar el primer ataque, los romanos se refugian en el recinto de Roma, mientras que Porsena asentaba su campamento en la llanura al borde del Tíber. Luego de que el asedio se prolongara, el hambre comenzó a atormentar a la población romana, por lo que Mucio decide introducirse en el bando enemigo para asesinar a su rey, pero para evitar ser tomado por un desertor, presenta su decisión al senado romano del que consigue su consentimiento

Mucio se disfraza y entra en el campo enemigo acercándose a la multitud que se apiñaba ante el tribunal de Porsena, pero como no lo había visto antes, se equivoca, y mata a un hombre distinto.

Pronto es arrestado y conducido hasta el rey, pero lejos de intimidarle, se presentó a él como un ciudadano más de Roma dispuesto a matarle. Para apoyar su propósito y defender su error, pone su mano derecha sobre un fuego que estaba encendido para un sacrificio y dice: " Mira, mira qué poca cosa es el cuerpo para los que no aspiran más que a la gloria ", el rey sorprendido lo pone en libertad. Como reconocimiento, Mucio le confiesa que hay 300 romanos que como él están dispuestos a matarle, debido a esto, Porsena aterrorizado depone las armas y envía a sus embajadores a Roma.

Después de este éxito y como su mano derecha estaba inválida, le pusieron el nombre de escévola que en latín significa zurdo y para compensarle le otorgaron unos prados situados más allá del Tiber a los que se les denomino prados mucios. También obtuvo una estatua en su honor.

La isla de los Cíclopes. ¿Un buen destino?


Después de su salida desde Ítaca y pasar por varias islas, Odiseo paró en la isla de los Cíclopes, con lo cual nosotros también.
Llegamos allí y buscamos una gruta lejos de los cíclopes para quedarnos toda la semana. Cuando la encontramos, dejamos allí nuestras cosas y fuimos a ver lo que estaba ocurriendo donde ellos estaban.
Nos escondimos detrás de unos arbustos, que tenían una especie de moras, por lo cual no volvimos a ver a Xandre hasta pasada una hora. Mientras éste comía, nosotros intentamos acercarnos más a los cíclopes. Vimos la llegada de Odiseo y sus hombres, que fueron encerrados por Polifemo nada más llegar a la isla.
Escalamos hasta la gruta dónde se encontraban, gracias a lo que nos enseñó nuestro buen profesor Federico.
Cuando llegamos la gruta estaba oscura y apenas se veía nada, pero de repente vimos a los hombres de Odiseo con un montón de cosas en los brazos, y detrás de ellos Odiseo, enfadado y en contra de lo que estaban haciendo.
Más tarde, apareció Xandre, y a su mismo tiempo el cíclope, que venía con su rebaño y se puso a ordeñar a sus ovejas y sus cabras y después de eso se comió a los compañeros de Odiseo.
Odiseo tuvo la idea de emborracharle para escapar. Nosotros nos escondimos pensando que iban a salir todos, pero Odiseo se puso a hablar con el cíclope diciéndole : "Me preguntaste cual era mi nombre, y a decirtelo voy. Mi nombre es Nadie. Mis padres siempre me llamaron nadie, al igual que mis amigos." 
En ese momento el cíclope cayó de espaldas vencido por el sueño, al igual que Xandre por el empacho.
Odiseo aprovechó para clavarle una estaca en llamas en su único ojo para que se quedase ciego.
El cíclope gritaba y gritaba de dolor. Los demás cíclopes se acercaron a él y él les dijo : " Oh, amigos, Nadie me mata de dolor."
Los demás cíclopes pensaron que era un castigo de Zeus y se fueron a sus cuevas sin importarles lo que le pasaba a Polifemo.
Al ver que se iban decidimos irnos a nuestra gruta por si alguien nos veía.
Al día siguiente Polifemo salia de su cueva para que sus animales saliesen a pastar, y divisamos debajo de ellos formas extrañas. ¡¡ Eran los hombres de Odiseo !! que escapaban atados debajo de ellos.
Cuando llegaron al barco, Odiseo se reía, lo cual enfurecía al cíclope de tal manera que empezó a lanzar rocas hacia el barco, pero sin éxito al estar ciego. Se propuso pedirle ayuda a Poseidón, y así hizo. Odiseo se mantuvo mucho tiempo lejos de Ítaca por culpa de Poseidón.
Cuando vimos que el barco de Odiseo se alejaba, nosotros también nos fuimos.

sábado, 23 de mayo de 2015

El principio de un largo viaje....

Hoy, por fin llegamos al primer destino al que teníamos pensado visitar, Ítaca. Estamos muy contentos ya que el Transchronion ha funcionado perfectamente. Esta mañana, al desembarcar, lo primero que hemos hecho es buscar un sitio donde alojarnos; encontramos una pequeña posada en la que conocimos a un hombre muy amable que nos acompañó a nuestro cuarto. El cuarto tenía seis camas, hechas por cuatro patas de madera unidas a una cabecera; el interior estaba hecho por una tira de piel atada con unas cuerdas a los extremos de la cama. Pedimos dejar nuestras cosas allí, pero el hombre se sorprendió un poco ya que no teníamos la misma "estética" que se llevaba en aquella época. Cogimos lo necesario y nos fuimos a ver al rey, Odiseo. Llegamos a donde estaba, y nos escondimos detrás de uno de los árboles del jardín del palacio. Allí estaba el rey, dispuesto a partir hacia Troya, despidiéndose de Penélope, y de su hijo. Lo seguimos un rato, tenía pinta de estar muy seguro de lo que iba a hacer. Cuando nos cansamos de caminar, nos paramos a que Dani y Carlos parasen a comer unos bocadillos de chorizo que llevaban en sus mochilas, a eso de las 6 de la tarde. Volvimos al centro de la ciudad, y le dijimos a la gente que veníamos desde muy lejos, desde España. Nadie conocía ese lugar y estuvimos contándoles a la vez que ellos a nosotros, cosas sobre nuestros "hogares".
Volvimos a la posada donde otra vez, aquel señor tan majo, llamado Ampelios, nos acompañó a nuestra habitación. Antes de irnos a dormir para el día siguiente hablamos de lo que haríamos la siguiente mañana.
¡¡¡ Pero no sabéis lo que nos pasó !!! Uno de nuestros teléfonos empezó a sonar, aunque nosotros no nos despertamos porque ya estabamos acostumbrados a escucharlo, Ampelios, que estaba en la habitación de abajo lo escuchó, y subió sobresaltado, vió una luz que salía debajó de la almohada de Javi, e intentó cogerlo, pero en ese momento Javi se despertó y le dijo a Ampelios que volviese a la cama, que debería ser todo imaginaciones suyas, a lo que Ampelios asintió, y volvió a su habitación, aun que no de muy buena gana y no del todo convencido.
Al día siguiente por la mañana Javi nos contó lo que había pasado, pero nos pareció una tontería ya que solo ibamos a estar allí una semana.
Nos vestimos y bajamos a la taberna que estaba debajo de la posada a desayunar y Xandre, que aun debía de estar un poco dormido, le pidió a la señora de la taberna que le pusiese un ColaCao con Oreo.
La señora, sorprendida y sin entender nada de lo que Xandre le había dicho, cogió un plato y le hechó unos cuantos cereales junto con un vaso de vino, mientras que los demás tomamos un yogur griego y una fruta cada uno.
Pasamos allí tres días más y partimos hacia el país de los Cicones donde llegaremos esta misma noche....Os seguiremos contando nuestras aventuras....

viernes, 22 de mayo de 2015

Primer destino: La Guerra de Troya

Cogimos el Transchronion con gran ilusión y ajustamos la fecha para ir a Troya, semanas antes del estallido de la histórica guerra entre griegos y troyanos.
Ocurrió un gran problema: el transchronion no nos daba la ropa de la época tal y como tendría que estar programado.
Tuvimos suerte de aparecer justo detrás de una casa, donde tenían la ropa a secar.Nos acercamos poco a poco y conseguimos "coger prestados" unos himationes y unos quitones.Dejamos nuestra ropa en una tinaja y nos acercamos a la civilización, con gran alegría y nerviosismo por el futuro que nos depararía.
Poco a poco nos acercamos a un grupo de soldados troyanos, que por el armamento nos recordaron a los hoplitas griego, ellos estaban de servicio.
Lo primero en lo que nos fijamos fueron en las larguísimas lanzas que portaban con orgullo, aquellas lanzas medirían aproximadamente 3 metros de alto.También llevaban una espada y un escudo con el símbolo de Troya.
La verdad, no se parecían en nada a la famosa película de Wolfgang Petersen donde aparecía el maravilloso Brad Pitt haciendo de Aquiles.En la película, los uniformes están mucho más ornamentados que en la realidad.
Nos acercamos a ellos con desconfianza, ya que no sabíamos si el transchronion nos había dotado del habla de su lengua.
César fue el primero en hablar, y con gran alivio los soldados nos entendieron el saludo.
Decidimos advertirles del la inminente guerra por la que su ciudad quedaría reducida a cenizas.Los soldados nos miraron anonadados y acto seguido nos comunicaron que advertirían a Héctor de nuestro aviso, tan pronto como nos dimos la vuelta, empezaron a compararnos con Casandra.
Sin darle importancia, cogimos el transchronion y metimos la fecha para ir a la última noche de Troya, aparecimos en el 1184 a.C, momentos antes de que los griegos entraran en la ciudad para destruirla.
Estábamos nerviosos por el inminente acontecimiento, pero no sabíamos donde nos encontrábamos, era un lugar amplio y decorado finamente.
Pronto Alejandro dedujo donde nos había dejado el misterioso aparato: el palacio de Troya, donde se encontrarían Helena y el resto de la corte.Entre todos decidimos ir en busca de la mujer de Paris, que seguramente se encontraba en sus aposentos.
Comenzamos a buscar hasta hallar una gran puerta, y con cuidado, Sasi la abrió, para encontrarnos con la gran habitación de Helena. Muy bien decorada y con un gran dosel en el centro del cuarto, nunca habíamos visto una habitación tan espectacular. Aparentemente no había nadie en el cuarto, pero de pronto, vimos una sombra tras las cortinas, era Helena contemplando como los griegos intentaban entrar en Troya.
Continuará...

domingo, 17 de mayo de 2015

Un Día con el primer dictador romano.

Después de despertarnos, nos reunimos para desayunar y decidimos que ese día iríamos, con la ayuda del transchronion, a la Roma del año 440 a.C. para hablar con el primer dictador romano, Cincinnatus, sobre la fundación de Roma.
Antes, nos vestimos con la ropa de la época para no llamar la atención de la gente. Al llegar lo vimos trabajando en el campo, cosa que hacía ordinariamente. Esto nos sorprendió, ya que era increíble que una persona que tuvo todo el poder de Roma, pudiese tener una vida tan humilde y no volverse loco con tanto poder en sus manos.
Al acercamos a él nos recibió hospitalariamente en su casa, donde le preguntamos acerca de su temporal ascenso al poder. 
- Es una historia complicada de contar pero interesante, poneos cómodos que es una historia muy larga.- Nos dijo mientras nos recostábamos sobre los lecti.- Mi nombre completo es Lucius Quinctius Cincinnatus. Fui elegido Cónsul hace 18 años.
-  Entonces, ¿cuántos años tienes ahora?- Preguntó Julio. Lucius le miró mal y dijo:
-Eso no es de buena educación.- Luego sonrió.- Es broma, tengo 79 años.- Nosotros, que ya sabíamos que moriría a los 89 años, nos dimos cuenta de que su hora fuese a llegar tan pronto, ya que parecía llevar una vida muy sana.
- Creía que tendrías sobre 60 años.- Dijo Marta.- Lucius sonrió.
- Muchas gracias, parecéis buenos chicos. Bueno, como decía me eligieron Cónsul, y según el pueblo, hice un buen trabajo. Dos años después me nombraron primer dictador de Roma.- Cuándo nos dijo eso nos acordamos de que Magdalena en clase, nos dijo que el cargo de dictador de esa época era algo positivo, pues solo se usaba en casos de emergencia para derrotar a un enemigo común.
- ¿Qué clase de poderes tenías en tu época de dictador?- Preguntó Bea.
- Realmente tenía en mis manos todo el poder de Roma.
- ¿Fue algo digno de presenciar?- Preguntó Jaime.
- En realidad, fue algo repentino, yo me encontraba arando la tierra y me informaron de la noticia de que me necesitaban para vencer en la guerra contra los Equos y los Sabinos. Me fui con pena ya que sabía que mi campo no sería sembrado por un tiempo y mi familia correría el riesgo de no tener que comer. Pero, por el bien común, decidí dirigirme a la guerra dándole un beso de despedida a mi mujer.
"Mi objetivo era derrotar a mi enemigo rápidamente, cosa que conseguí en menos de 15 días; poco después volví a mi casa, recogí el arado y continué mi labor en el campo donde lo había dejado anteriormente."
- Muchas gracias por recibirnos en tu casa  y contarnos tu historia.- Dije yo.
- Fue un placer, Ana. Espero que os haya parecido interesante y que no os haya parecido muy aburrida la vida de este viejo.
- No diga tonterías, usted no es viejo y la historia fue muy interesante- Dijo Marta.
- Es verdad.- Dijo Iván.
- Un gusto conoceros chicos.- Con eso nos despedimos de el y preparamos el transchronion para irnos, de nuevo, a casa de Marcus Antonius. Decidimos que al día siguiente nos separaríamos por la mañana en grupos para visitar cada uno una zona diferente.
-Ahora, todos a dormir, o mañana no rendiremos.- Y, con esta frase de Julio, nos fuimos a dormir emocionados por las aventuras que nos depararía el futuro.

martes, 12 de mayo de 2015

MILÓN DE CROTONA , EL GRAN ATLETA

Milón de Crotona fue un famoso atleta griego que vivió durante el siglo VI a.C. y pasó a la historia gracias a sus grandes hazañas y su absoluto dominio en la lucha y en los juegos olímpicos.

Milón es considerado por los expertos como el mejor deportista de la Antigua Grecia. Este personaje compitió en los ya mencionados Juegos Olímpicos y en los otros torneos deportivos de la Grecia clásica (Juegos Píticos, Ístmicos y Nemeos) obteniendo en ellos grandes logros que lo consagraron como el más grande atleta de todos. En los Juegos Olímpicos consiguió ser el vencedor absoluto nada más y nada menos que 6 veces, imponiendo así una gran hegemonía en el ámbito de la lucha. También trasladó su dominio a los otros juegos, siendo vencedor de los juegos Píticos en 7 ocasiones. Aparte, se dice que siguió compitiendo hasta una edad inusual en los otros atletas, que se retiraban mucho antes.

Dejando a un lado sus hazañas deportivas, son muchas las historias que ponen en manifiesto sus increíbles cualidades físicas. Entre ellas destacan las siguientes:
  • En una lección de Pitágoras, se derrumbó el techo del aula, y el propio Milón lo sostuvo en sus brazos hasta que los discípulos abandonaron la estancia.
  • Recorrió una distancia de 120 pasos con un buey de cuatro años bajo su espalda.
  • Era capaz de separar el tronco de un árbol.
  • Doblaba una moneda de bronce entre sus dedos.
  • Cuando se convirtió en campeón Olímpico, le hicieron una estatua en Olimpia que fue capaz de levantar.
La historia de Milón ha sido contada por personajes importantes de la historia de Grecia, como Aristóteles, Pausanias, Cicerón, Diodoro Siculo(el cual afirmó en su obra que Milón era un fiel seguidor de Pitágoras y comandó al ejercito de Crotona que derrotó a los sibaritas). También ha sido comparado con Heracles por su forma de vestir y su gran fortaleza.

Finalmente, añadir que su final fue trágico, ya que se dice que un día paseando por el bosque, se encontró un árbol rajado por los leñadores que habían puesto una cuña en una hendidura de un árbol.Queriendo partir el árbol con las manos, quitó la cuña, pero su mano quedó atrapada por los dos lados del tronco, siendo posteriormente devorado por los lobos.





viernes, 8 de mayo de 2015

La Bella y la Bestia

El otro día me paré a ver a mis hermanas pequeñas disfrutando de esta película. Se me ocurrió investigar a ver si tenía alguna relación con la mitología; y así es. Tiene cierta similitud con la historia de Psique y Eros (Cupido), la cual trata de dos enamorados, pero no os voy a explicar mucho porque ya hay una entrada anterior a cerca de ella.
Psique y Cupido eran dos amantes que jamás se veían la cara cuando estaban juntos por miedo a que Afrodita descubriese su amor. Un día Psique después de hacerles una visita a sus hermanas decidió por la noche encender una lámpara y poder saber por fin quién era su amante.
Cupido se enfadó mucho y Psique tuvo que bajar al inframundo, como recomendación de Afrodita, para volver a recuperar a su amado. Esta tenía que pedirle a Perséfone un poco de su belleza y entregársela a Afrodita.
Finalmente Psique cumplió con su misión y volvió a conseguir el amor de Cupido. Él le pidió a Zeus que la convirtiese en inmortal y así poder estar juntos para siempre.


Yo aquí llego a encontrar cuatro cosas que tienen en común ambas historias:

La primera, el hecho de que Psique no conociese la identidad de Cupido es igual que Bella en el cuento; ella tampoco conoce la identidad de Bestia hasta el final, donde se convierte en humano y ella puede ver como es realmente.

La segunda es la visita que hace cambiar la forma de ver las cosas de Psique. En la historia de Bella pasa algo parecido pero no igual; ella va al pueblo a ver a su padre después de empezarse a llevar bien con la bestia. Allí en el pueblo los habitantes desean ir en busca de Bestia para matarla y, cuando Bella intenta impedir esto y ve que no puede, se da cuenta de que le ama.


En la tercera hago referencia a la parte en la que Psique tiene que bajar al inframundo para recuperar a Cupido después de "haberle fallado". En el caso de Bella, ella llegó a desesperar en la estancia inicial que tenía como prisionera en el castillo de Bestia y a causa de su desesperación huyó por el bosque sin tener en cuenta los peligros que corría. Una manada de lobos la atacó y Bestia tuvo que salvarla luchando contra ellos. Bella había perdido toda confianza con Bestia y tendrían  que volver a empezar su relación desde el principio.

La cuarta comparación la veo cuando Cupido le pide a Zeus que convierta a Psique en inmortal para así poder estar juntos. En la historia de Bella y Bestia, nadie pide nada a nadie directamente, pero si Bestia se transforma en humano de nuevo tras romper el hechizo,y así ellos pueden estar juntos para siempre.


LA DANZA ENTRE LOS ROMANOS



En la larga historia de los romanos se diferencian varios períodos en lo que se refiere a la danza:

Bajo la Monarquía del siglo VIII al VI a.C. Roma estaba dominada por los etruscos y se introdujeron la mayoría de los ritmos religiosos, danzas cuyo sentido original se había perdido.
Los autores latinos nos describen las antiguas costumbres como danzas celebradas en otoño de una manera inferior, para en primavera celebrarlas de una manera más brillante en honor a su Dios Marte. Su danza era un "tripudium" (danza de tres tiempos), la cual se cantaba y golpeaban su escudo con sus armas.
Las danzas eran dedicadas a sus dioses, y las bailaban para olvidar completamente el sentido con que habían nacido y olvidar sus orígenes, así solo se trataría de un arte placentero.

Ya bajo el Imperio, la danza tuvo muchísima expectación, incluso la practicaban damas de alta condición social. Pero triunfó sobre todo en el circo, donde la danza predominaba ante todo.
En ese mismo período, las danzas tenían también un carácter más de indecencia que de danza. Eran bailadas por mujeres cortesanas entre las cuales se encontraban mujeres sirias y africanas traídas como botín de conquista a los hombres.

De ahí, el cuadro de Pompeya en el museo de Nápoles representando una bailarina desnuda, que actualmente se relacionaría a un lupanar, algo que no ha cambiado con el tiempo pese a la evolución de los bailes desde la antigua Roma, y toda la evolución que seguirá experimentando en un futuro la danza.


Del hoy al ayer, la historia de Roma.

Un día en clase, Magdalena  nos habló sobre un nuevo aparato misterioso, en su voz se podía notar un toque de misterio y emoción.
-Este aparato es el transchronion y tiene la capacidad de alterar el tiempo y el espacio para llegar al lugar deseado en la época deseada, tiene un funcionamiento similar a un agujero de gusano, pero en este caso somos capaces de controlar su dirección.
Al oír esta frase nos asaltaron una gran cantidad de dudas, por ejemplo, ¿De dónde sacaríamos la ropa?¿Les entenderíamos? ¿Donde nos alojaríamos?
-Se lo que estáis pensando, pensáis que no os adaptareis bien a la sociedad, pero no os preocupéis el transchronion os proporcionará todo lo necesario para que os adecuéis al estilo de vida de los antiguos.
Después de nuestra pequeña charla nos dispusimos a preparar el viaje.
Comenzamos a discutir el lugar en el cual estaríamos durante nuestra estancia en el Imperio Romano y, como no nos decantábamos por ninguna opción, decidimos hablarlo a la llegada.
Cuando estuvimos preparados marcamos el año 55 D.C. en Pompeya y le dimos a un botón para viajar.
Esperamos unos segundos... 3... 2... 1... ¡PUFF! En tres segundos aparecimos a las afueras de la ciudad.
A lo lejos vimos a un hombre que aparentaba ser adinerado por su forma de vestir.
Paramos a hablar con él para descubrir como era la vida en esa ciudad.
Al terminar la conversación le mencionamos que no teníamos lugar en donde dormir y él, generosamente, nos ofreció hospedarnos en su "Domus".
De camino descubrimos que se llamaba Marcus Antonius Caesar y que tenía una esposa llamada Cornelia y que tenía dos hijos: Lucius Antonius Bucco, su hijo mayor y Antonia, su hija menor.
Al llegar a su casa la luz se había desvanecido, saludamos a su familia y a sus esclavos y nos fuimos a instalar en las habitaciones, después de esto nos invitaron a cenar y asentimos con gratitud.
Al llegar a las habitaciones observamos fascinados el hermoso cielo cuya claridad nos asombró ya que no existía ningún  tipo de contaminación lumínica. Poco a poco nos fuimos durmiendo bajo ese manto de estrellas y la sombra de ese gran volcán que en un futuro traería tanta desgracia a la ciudad, el Vesubio.
Mañana será un nuevo día con aventuras diferentes.