Septiembre del año 52 a.C. La guerra de las Galias estaba en su punto álgido, y Julio César iba deshaciéndose cada vez de más obstáculos que le impedían ocupar y anexionar todo el territorio al gobierno republicano romano. Un momento de extrema lucidez y una capacidad de genio militar espléndido le permitieron asestar el golpe clave. Alesia cayó, y con ella el espíritu rebelde galo.
El bando romano, dirigido por César, con varias legiones bajo su mando, acompañado de la caballería de Marco Antonio, se enfrentaba al jefe de los arvernos, Vercingétorix. Su ciudad, Alesia, en la que se había refugiado con sus hombres tras vencer en Gergovia pero tras perder en Avaricum, situada en un lugar elevado, fue el escenario de un sitio y una batalla que han pasado a la historia. Incluso hoy en día se aplica en táctica militar la estrategia que confeccionó César.
El enclave estaba rodeado de una enorme cantidad de valles y ríos, y era defendida con tesón, con el afán bárbaro de expulsar al pueblo conquistador. Al verse ante tal protección, Julio César ideó un plan: si conseguía cortar el suministro de comida y agua que nutrían a la ciudad, la capturaría, ya que en ella había nada menos que 80.000 habitantes. Para garantizar un bloqueo perfecto, el general mandó la construcción de un perímetro circular de fortificaciones. Se llegaron a levantar 18 kilómetros de muros de 4 metros de alto...¡en 5 semanas! Además se colocaron todo tipo de trampas y torres de artillería en torno a la fortificación.
Las fuerzas de Vercingétorix atacaban a menudo, y llegaron a poder sobrepasar varios niveles de su cerco. Además, tropas de otros pueblos galos que seguían resistiendo se enfrentaban al romano. Debido a esta circunstancia, y para evitar la llegada de más tropas enemigas que suministrasen alimento y líquido a los habitantes de Alesia, César se vio forzado a levantar un segundo muro exterior, con el que también se aseguró de la protección de sus tropas. El perímetro se extendió hasta los 21 kilómetros. Mientras tanto, las condiciones de vida en Alesia iban empeorando: demasiada gente para tan poco que llevarse a la boca.
No obstante, la tenacidad gala no cesaba: Vercingétorix seguía atacando las líneas de bloqueo interiores, buscando los puntos débiles y atravesando por lugares que lo permitían; pero César tampoco cedía, y se recorrió todo el perímetro sitiado para animar a todos y cada uno de sus legionarios, confiando en su valor y su implicación en la conquista.
Finalmente, el general galo no pudo, ni fisica ni moralmente, seguir combatiendo la genialidad de su rival, y acabó claudicando ante éste. Con esta rendición, César se había adueñado de Alesia, y en definitiva de toda la Galia.
Con ésto, queda probada la superioridad absoluta del general romano sobre todo lo que atacaba, ya que ningún enemigo pudo contrarrestar sus planes ni su manera de concebir los asedios, las batallas y las ocupaciones militares. Y el legado que dejó hasta la caída del Imperio Romano no se quedó corto.
Aquí os adjunto material audiovisual para que lo asimileis del todo. A mí me parece impresionante, desde que leí los sucesos me he interesado por este conflicto bélico. Espero que os haya gustado a vosotros también. Un saludo.
http://www.artehistoria.jcyl.es/granbat/videos/915.htm