Nació del árbol de la Mirra,
fruto del amor de ésta con su padre, Tías, rey de Siria.
Fue recogido por Afrodita, la misma que provocó a su madre y luego la convirtió en árbol, que lo dejó al cuidado de Perséfone. Se le llamaba Adonis El Bello por su gran hermosura.
Fue recogido por Afrodita, la misma que provocó a su madre y luego la convirtió en árbol, que lo dejó al cuidado de Perséfone. Se le llamaba Adonis El Bello por su gran hermosura.
Perséfone y Afrodita acabaron
peleando por Adonis, hasta que Zeus (o Calíope, según la leyenda) decidió que
pasara un tercio del año con cada una y un tercio del año libremente. Él pasaba
siempre dos tercios con Afrodita, educado por las Ninfas.
Murió por el ataque de un jabalí, debido a los celos de Ares (el amante de Afrodita), o por una venganza de Apolo contra Afrodita, por haber dejado ciego a Erimanto, hijo de Apolo, que la había visto bañarse desnuda.
Su muerte está relacionada con el color rojo de la rosa. Cuando Afrodita corrió a ayudar a Adonis al borde de la muerte, se clavó una espina de rosa (que era una flor blanca), tiñendo las rosas (flores que se le consagran) con su sangre.
Murió por el ataque de un jabalí, debido a los celos de Ares (el amante de Afrodita), o por una venganza de Apolo contra Afrodita, por haber dejado ciego a Erimanto, hijo de Apolo, que la había visto bañarse desnuda.
Su muerte está relacionada con el color rojo de la rosa. Cuando Afrodita corrió a ayudar a Adonis al borde de la muerte, se clavó una espina de rosa (que era una flor blanca), tiñendo las rosas (flores que se le consagran) con su sangre.
Esta misma leyenda se atribuye a las anémonas.