El tiempo corre y las obras siguen, después de 10 días reales, y unos cuantos años arriba y abajo, he llegado al 430 a.c. con el transchronion para poder ver el templo de Atenea Niké acabado. Una de los últimas piezas que hemos trabajado ha sido “Xóana”, una estatua de madera de Nike Aptera, de la que hoy no queda rastro. Representa a Atenea sin alas: según Calícrates para que no pudiera abandonar la ciudad.
Mi trabajo final se ha centrado en los arquitrabes, decorando los cuatro laterales con un friso longitudinal de 25 metros.
Después de esta experiencia llego el momento de abandonar Grecia y La Acrópolis, pero todavía tenia tiempo para ver un monumento mas, y gracias al transchorion pude ir al 435 a.c y ver una de las obras mas deterioradas actualmente en comparación con lo que fue; los Propileos, recién acabados, la imponente entrada a la Acrópolis.
Tuve que darme prisa e intentar pasar verdaderamente desapercibida, fue fácil, apenas unas horas fueron suficientes para ver el increíble trabajo de los griegos. El material usado en la construcción era, fundamentalmente, mármol pentélico combinado, sobre todo alrededor de la entrada, con el mármol gris de Eleusis. Resaltaban los grabados de procesiones en un friso septentrional, los de divinidades o los de figuras como Los Hidróforos, portadores de agua. Esta construcción estuvo bajo la supervisión del arquitecto Mnesicles, con quien intente no encontrarme, tal vez fuera romper demasiado el orden de la época entablar conversación con tantas personas…
Cuando me preparaba para marcharme eché un último vistazo a la Acrópolis, faltaba algo aparte de algún que otro monumento o construcción, echaba en falta algo grande y llamativo, lo más famoso de aquella colina: El Partenón, pero me di cuenta de que todavía quedaban dos años desde mi situación cronológica de ese momento (435 a.c.) para que Actino y Fidias comenzaran las obras y decidí que tal vez luego regresara para poder trabajar con ellos, pero ahora prefería dejar Grecia y moverme por otra zona…
Mi trabajo final se ha centrado en los arquitrabes, decorando los cuatro laterales con un friso longitudinal de 25 metros.
Después de esta experiencia llego el momento de abandonar Grecia y La Acrópolis, pero todavía tenia tiempo para ver un monumento mas, y gracias al transchorion pude ir al 435 a.c y ver una de las obras mas deterioradas actualmente en comparación con lo que fue; los Propileos, recién acabados, la imponente entrada a la Acrópolis.
Tuve que darme prisa e intentar pasar verdaderamente desapercibida, fue fácil, apenas unas horas fueron suficientes para ver el increíble trabajo de los griegos. El material usado en la construcción era, fundamentalmente, mármol pentélico combinado, sobre todo alrededor de la entrada, con el mármol gris de Eleusis. Resaltaban los grabados de procesiones en un friso septentrional, los de divinidades o los de figuras como Los Hidróforos, portadores de agua. Esta construcción estuvo bajo la supervisión del arquitecto Mnesicles, con quien intente no encontrarme, tal vez fuera romper demasiado el orden de la época entablar conversación con tantas personas…
Cuando me preparaba para marcharme eché un último vistazo a la Acrópolis, faltaba algo aparte de algún que otro monumento o construcción, echaba en falta algo grande y llamativo, lo más famoso de aquella colina: El Partenón, pero me di cuenta de que todavía quedaban dos años desde mi situación cronológica de ese momento (435 a.c.) para que Actino y Fidias comenzaran las obras y decidí que tal vez luego regresara para poder trabajar con ellos, pero ahora prefería dejar Grecia y moverme por otra zona…
4 comentarios:
Después de los problemas con la publicación, por fin está aquí tu segundo informe de tu viaje.
realmente está resultando muy "constructivo".
A ver con qué nos sorprendes la próxima vez.
Sigue disfrutando y aprendiendo
Magdalena
Paula has estado en mi año y no me has venido a visitar, que mal que mal .. haber si vuelves y mes haces una visita jaja
Es increible todo lo que estás aprendiendo !
Veo que estás trabajando mucho!:D
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