Viriato, la pesadilla de los romanos

Viriato fue un pastor luso y líder de la tribu de los lusitanos que luchó contra el Imperio Romano para frenar su expansión en Hispania  a mediados del siglo II a.C. en el territorio suroccidental de la Península. Su cargo al mando de los lusitanos no era hereditario, es decir, tuvo que obtenerlo con éxitos militares.

Ante los ataques de los romanos a los lusitanos, con los que el pretor Marco Atilio Serrano firmó un tratado de paz pero que rápido se rompió, una comitiva de hombres lusitanos se presentaron ante el pretor Galba que les prometió un reparto de las tierras de forma igualitaria, pero cuando iba a hacer el reparto dividió a los lusitanos en grupos, y al dividirlos, mató a traición a algunos, a otros se los llevó de esclavos a las Galias y los que sobrevivieron(donde estaba Viriato) se rebelaron contra Galba el cual tuvo que retirarse con sus hombres a sus campamentos de invierno que se encontraban en Medellín (Badajoz).

Después de varias enfrentamientos y que Viriato le causara muchas bajas al Imperio Romano, Viriato fue asesinado bajo las órdenes de Cepion que había ordenado su muerte a cambio de riquezas pero luego no cumplió el trato. En Lusitania le hicieron un gran funeral donde fue incinerado, haciendo sacrifio de animales y con alrededor de 200 combates en honor a su muerte.