Una noche de verano, luego de cuidar sus rebaños, Endimión se refugió en una gruta en el monte Latmos para descansar. La noche era clara, y en el cielo Selene paseaba con su carruaje. La luz de la luna entró en la cueva, y así, Selene pudo ver al joven dormido. Desde el momento en que la diosa lo miró, se enamoró de él.
Descendió entonces del Cielo, y Endimión fue despertado por el roce de los labios de Selene sobre los suyos. Toda la caverna estaba iluminada por la luz plateada de la Luna. Ante él vio a la diosa brillante, y entre los dos nació una gran pasión.
Después de esto, Selene subió al Olimpo,y le pidió a Zeus que le concediera a su amado un deseo y el Señor del Olimpo aceptó. Endimión, luego de meditarlo, pidió el don de la eterna juventud, y poder dormir en un sueño perpetuo, del que solo pudiera despertar para recibir a Selene. Zeus, le concedió su petición.
Desde entonces, Selene visita cada noche a su amante dormido en la caverna del monte.
De este amor nacieron cincuenta hijas y, en varias versiones también, hijo de ellos fue Naxo, el héroe de las islas de Naxos.
12 comentarios:
me parece que has trabajado duro para hacer esta entrada bien hecho
Una historia muy romántica. Increíble que Endimión le pidiese a Zeus ese deseo
Entrada interesante y entretenida de leer
Siempre es interesante leer mitos que nunca has visto. Muy buena entrada.
QUE BONITO LO DE ENDIMIÓN Y SELENE :') ME ENCANTA ESTA ENTRADA
Qué bonita entrada! :)
Una entrada muy bonita, Ana! Bien hecho :)
No es nada esperado el deseo que le pidió Endimión a Zeus. Muy interesante, buen trabajo!
Una entrada sin duda muy completa e interesante,enhorabuena Ana,bien hecho.
Una entrada muy entretenida y romántica, no había escuchado hablar de ella antes.
Me gustan mucho las historias que tienen que ver con la luna y el sol, y esta me ha parecido muy bonita.
Este mito es muy hermoso y una de las lecciones que deja se puede resumir como "El amor es contemplación, no posesión". Ambos sabian que la época en que fueron más felices fue cuando Selene contemplaba a Endimion mientras el dormia, cuando ninguno de los dos sabia del amor que el otro sentia. Endimion adoraba a sus sueños más que cualquier cosa en el mundo, incluso más que a la propia Selene. Por eso su deseo no es vida eterna sino sueño eterno (aunque en algunas versiones se diga que el sueño eterno fue una condición que impuso Zeus al deseo de vida eterna).
Endimion sabe que en ese momento su relación con Selene ha pasado por altos y bajos y que no son tan felices como en los primeros días. De esa forma, al pedir el deseo de sueño eterno ambos volverian a ser felices como antes, el en sus sueños y ella contemplandolo enamorada.
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